Ir al contenido principal

Entradas

Recalculando

Ahora que el músculo del universo es un sol en tu panza y se aclara el enigma del las coincidencias deberíamos entender que  los caminos que dejamos no nos siguen que la manera de escuchar no es la misma a cada hora y en cada circunstancia que los sentimientos se diluyen a veces pero esta vez no esta vez será la última y valedera la más pura de las audacias acaso la única que existió Es esto entonces lo que tenemos no pedir más sería de tontos

Las cartas sobre la mesa

Esta es mi evidencia la palma de la mano el plano de la memoria un camino que se abre a cuchillo en el redondel de la luz aunque llamen a la puerta con sus manos repletas de oro y no es lo que ellos querrían Mientras la abeja esté libando la manta floreada aquí estaremos cantando Ese signo se apunta con el dedo en el centro de una nube Dicen que son humanos miralos bien a mí no me lo parecen los he escuchado los he visto taladrar mentiras y rondar la muerte ajena Mientras la araña teja su trampa dormiremos en su bastión de humo y las piedras que crujen y la lluvia vidriosa y todos los que amen quienes aman en silencio los que aman en el núcleo llameante quienes ven a través de la piel desnuda y amante como copos de nieve en la serena noche.

Traspolación

El día que se partió el cemento salimos al sol enceguecidos como la mano que lame el perro la entonación sin fe buscábamos cicatrices donde no quedaba nada y el mar se elevaba en donde habían estado las torres la tempestad reducía a astillas los restos y corría en el aire un olor a sangre nueva era la vida las uvas que reventaban en racimos Otra vez estuve cerca cuando las mujeres de los soldados enviudaban sin saber una tras otra a tiro de fusil estaba el blanco móvil tu corazón y el mío latiendo como locomotora la garganta seca y siempre el rocío de tu sudor en mis dedos recuerdo que la cama crujía la voz destemplada de los pájaros y el ripio del camino recuerdo también la fruta fresca y que el agua no sabía bien pero no importaba era un comienzo después estaba lo otro matar el augurio lo más difícil y no mirar atrás.

Juegos de palabras

En el vano de la puerta te estará esperando mi ansiedad furtiva mordiendo el embozo de la sábana por saber mecanismos inquietos desde este sitio es tan cómodo el sitio hacia donde no dirigirías la mirada la médula espinal más anodina y sin embargo cuando te sientas morir por única vez cuando el sol se esconda me llamarás por mi nombre será el día que los océanos se replieguen ellos te lo recordarán pero ahora no me busques porque no me encontrarás yo soy la otra cara de la moneda la que nunca sale la cara que se oculta entre las manos cuando más se necesita la cara de las estrellas empantanadas y no vale la pena ni lo pienses no estoy en la lista no soy más que un punto en el espacio apenas partícula de luz donde se pierden los colores y el beso que se da en los párpados es para el hijo que sueña.

Bosque de papel

Este es el árbol que echó raíces lo llamo árbol de la vida lo quiero porque las hojas y además no existe pan  más exquisito ni perfección comparable a beber de su mano y el roce de su piel es lo que importa sumergido como esos rayos en mitad de la noche murmurándote cosas palabras de belleza temores en lisura blancas risas de papel mordido podrás matar las estaciones podrás fingir las olas o alocar tu lenguaje Pero no podrías fingir eternamente no dura no dura nada luz amarilla de hotel qué polvo triste.

Las olas

Jarrón cargado de flores jaula de placer no esperaba que crecieran raíces ni cataratas de tu alegría paladar negro a la hora del vino chorreante de abejas reflejo de cristal bajo la luna A veces el mar esa pelota en la cuesta doloroso  eco de alas y sus organismos golpea y se desplaza ronronea en tu oído burbuja que enciende antorchas cuando las sombras te rodean

El tesoro más oculto

  En la fase de sombras duerme entre dos aguas el secreto del foso la perla que no muestra progresivamente la pauta que vuela mariposas como alas al desnudo esta vez te pescaron in fragante vas a volverte de costado y romper el silencio qué paraíso éste trajimos todo lo que había y no había casi nada si parece sarcasmo tendrás que apagar la pipa y sentarte a descansar con tu carita de porcelana que a lo mejor era de adorno y yo casi me la trago