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Cae la noche

Cae la noche otra vez la siento descender silenciosa muda  sin prisa la niebla se aprieta en el jardín herido de rastrojos se encoje  también la tarde tiembla puede sentirla  y la noche no cede  la traspasa  se expande y con un solo pulso la envenena  las voces de la calle  unas pocas casi no se mueven  una brisa las empuja las desmigaja a voluntad  pronto empezará a disciplinarlas de arrebato dejándolas sin reacción susurra algo en sus oídos  lo que deberán decirme  por largas horas  las fuerza a obedecer retorciendo sus bocas  aprieta tan fuerte sus gargantas  que al final las asfixia pero luego las renace  devolviéndolas a la vida hijas a su imagen oscuras confusas y como no le sirven inteligibles las desarma y las vuelve a armar mientras las hojas otoñales del asfalto  se arrastran en dirección a la casa treparán las paredes con una levedad de arañas es lo que son  y ahora las voces oscuras irreales...

Los ojos al sol

                 Amanecer en la noche con los ojos de un fauno que lame goloso  el pasto mojado reviviendo de una mirada las palabras de pizarrón que no debía olvidar cada día fue un globo al espacio más fugaz que las monedas que se atesoran en la historia de la indiferencia con esa mano de toma y suelta ya tullida del mundo veme ahora renacer  soy el sol que me diste

Mar de las Pampas

 

Una desgracia en el desierto

El ojo que todo lo mira estaba distraído aquella vez en el entorno circundante cosa que a ellos no les afectaba vivían felices  aferrados a una ilusión su vida consistía en caminar juntos  por el ignorado asfalto mientras planificaban en secreto el mar que deseaban y así podían sentir la arena  solo para los dos  acariciando sus pies días cálidos noches plenilunares se sucedían sin interrupción cuando caminaban juntos por las calles donde la gente   parecía hablar en otro idioma  así vivían sin más pasó un tiempo  antes de que ocurriera algo inesperado un fenómeno inusual  un cambio de perspectiva la duda al considerar que tal vez habían llegado demasiado lejos a cientos de miles de kilómetros tan pero tan lejos que se vieron en medio de un desierto solos ellos dos fue entonces cuando quisieron regresar  al punto de partida ese parecía ser ahora su único anhelo intentaron desandar sus huellas desesperadamente al descubrir  que ...

La cita

Se encontraron en medio del bosque para decirse todas las cosas que desde hacía mucho tiempo  querían confiarse y nadie más debía escuchar se miraron unos segundos a los ojos y después de otro instante  de indecisión no se dijeron nada todo estaba dicho