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Una desgracia en el desierto

El ojo que todo lo mira
estaba distraído
aquella vez
en el entorno circundante
cosa que a ellos no les afectaba
vivían felices 
aferrados a una ilusión
su vida consistía en caminar juntos 
por el ignorado asfalto
mientras planificaban en secreto
el mar que deseaban
y así podían sentir la arena 
solo para los dos 
acariciando sus pies
días cálidos
noches plenilunares
se sucedían sin interrupción
cuando caminaban juntos
por las calles
donde la gente  
parecía hablar en otro idioma 
así vivían
sin más
pasó un tiempo 
antes de que ocurriera algo inesperado
un fenómeno inusual 
un cambio de perspectiva
la duda al considerar que tal vez
habían llegado demasiado lejos
a cientos de miles de kilómetros
tan pero tan lejos
que se vieron en medio de un desierto
solos ellos dos
fue entonces cuando quisieron regresar 
al punto de partida
ese parecía ser ahora su único anhelo
intentaron desandar sus huellas
desesperadamente al descubrir 
que los días se sucedían muy rápido 
y nunca conseguían avanzar lo suficiente
así su tiempo se acababa
hasta que al fin
los tragó la arena


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