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Una desgracia en el desierto

El ojo que todo lo mira estaba distraído aquella vez en el entorno circundante cosa que a ellos no les afectaba vivían felices  aferrados a una ilusión su vida consistía en caminar juntos  por el ignorado asfalto mientras planificaban en secreto el mar que deseaban y así podían sentir la arena  solo para los dos  acariciando sus pies días cálidos noches plenilunares se sucedían sin interrupción cuando caminaban juntos por las calles donde la gente   parecía hablar en otro idioma  así vivían sin más pasó un tiempo  antes de que ocurriera algo inesperado un fenómeno inusual  un cambio de perspectiva la duda al considerar que tal vez habían llegado demasiado lejos a cientos de miles de kilómetros tan pero tan lejos que se vieron en medio de un desierto solos ellos dos fue entonces cuando quisieron regresar  al punto de partida ese parecía ser ahora su único anhelo intentaron desandar sus huellas desesperadamente al descubrir  que ...

La cita

Se encontraron en medio del bosque para decirse todas las cosas que desde hacía mucho tiempo  querían confiarse y nadie más debía escuchar se miraron unos segundos a los ojos y después de otro instante  de indecisión no se dijeron nada todo estaba dicho

La herida

  Al pie del médano supura la herida  sal blanca seca helada sal costra que supura cuando llora  y no evanece nunca cae ni sana flor que no despega del sueño se mantiene ahí  pero no soy yo en el fondo depresivo donde no debía haber  más que concavidad nadie viene  nadie debe descubrirme nadie debe saber con qué intensión mis perseguidores  querrían atormentarme con cosas que no comprenden duelen en la carne  abierta al cielo como esta flor de sal que no cierra  mientras el sol asoma para espiarme en silencio sin nubes alrededor que alteren el momento es todo sal todo es arena

Vos no busques

 Si se trata de buscar solo por buscar mejor no busques no empieces otra vez con esas cosas que confunden  engañan  decepcionan vos no busques puede que en el fondo de todo y después de todo haya algo que sea de tu interés algo que pasaste por alto cierta vez en tu vida pero que hoy mismo preferirías evitar vos seguí haciendo el tonto como quien no quiere la cosa va a ser lo mejor porque tarde o temprano aquello que buscabas y que entonces  no estabas muy seguro  de qué podía tratarse te encontrará a vos dejándote con la boca  así de abierta

La rueda

Podía palparlo al entrar en el desierto de tu piel que no eras más que un latido de lejanos recuerdos que estabas golpe por golpe rasgando hambrienta tejidos en hilachas habrás danzado bajo la lluvia corrido descalza siniestra y voraz escupiendo las semillas  de tantas horas sin vos que he perdido la cuenta camino de espinas sin canciones en el cuerpo mientras la vara que juzga desguaza y miente con sus buenas intensiones y dirás que no querías  que no sabías nada de esto sin embargo no has dejado de rodar al filo siempre de un punto muerto

El llamado

El lado de las sombras ese cuchillo afilado que piensa en el mejor de los casos como carne es la piedra del afilador que ronronea y nunca dejará de chirriar  con su mustio canto de grillo mientras los tacos que resuenan en el suelo se alejen  como si no pudiera uno dejar de recordarlos