Estabas en un ángulo de la copa en flor desdichada ausente cuando arrasó el silencio como si fingieras que yo no estaba no más y el silencio se prolongó en la siesta de la nube el sauce de tanta infancia entonces se quedó con la tarde distraída en pretéritos juegos aunque es necesario decir ¿podría olvidarlo? que el sol ha estado bien situado siempre sobre nuestras cabezas que el escenario era el propicio y nada faltaba cuando lo teníamos todo