Caminarelcero

En el reflejo del agua  veo hundirse unas palabras fragmentadas como transparencias que mojan la piel fragmentos de sol equívocas después del día reaparecer y luego  volver a ocultarse transparencias de sol como voces que ocurren así como ocurre una tormenta o un cardumen de peces pequeños rozando tu piel  y entonces de pronto  despertás en la noche con la piel de otros pasos y la fragilidad que has dejado atrás en una boca que dice no te irás atrás de aquellas nubes no? esas  esas de allá lejos

  El límite  no tiene límite donde empieza vuelve a empezar no tiene límite el sol escondido en la semilla que nace mientras que la luna  duerme detrás  en su sueño hay una alfombra  para sus pies porque la ilusión  tampoco acaba ya ha comenzado es todo no se detendrá querrá saber de vos querrá saber y descubrir  tu siguiente jugada qué harás con las hojas  medio muertas que pisaste en el camino si las hundirás en una copa de peces o intentarás llevarlas en tu viaje al anhelado espejismo nada se interpone parece estar más cerca ahora el límite nunca acaba siempre empieza solo hay que caminar y tratar de arrancarle su secreto que no revelará porque ese no es asunto tuyo  

Cae la noche otra vez la siento descender silenciosa muda  sin prisa la niebla se aprieta en el jardín herido de rastrojos se encoje  también la tarde tiembla puede sentirla  y la noche no cede  la traspasa  se expande y con un solo pulso la envenena  las voces de la calle  unas pocas casi no se mueven  una brisa las empuja las desmigaja a voluntad  pronto empezará a disciplinarlas de arrebato dejándolas sin reacción susurra algo en sus oídos  lo que deberán decirme  por largas horas  las fuerza a obedecer retorciendo sus bocas  aprieta tan fuerte sus gargantas  que al final las asfixia pero luego las renace  devolviéndolas a la vida hijas a su imagen oscuras confusas y como no le sirven inteligibles las desarma y las vuelve a armar mientras las hojas otoñales del asfalto  se arrastran en dirección a la casa treparán las paredes con una levedad de arañas es lo que son  y ahora las voces oscuras irreales...

 

                 Amanecer en la noche con los ojos de un fauno que lame goloso  el pasto mojado reviviendo de una mirada las palabras de pizarrón que no debía olvidar cada día fue un globo al espacio más fugaz que las monedas que se atesoran en la historia de la indiferencia con esa mano de toma y suelta ya tullida del mundo veme ahora renacer  soy el sol que me diste