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Volar en paralelo

Le pregunté si tenía miedo si estaba lista para partir si llevaba lo necesario y no tenía sentido me asomé a la ventana para ver aquellas cosas que no debían estar allí había una especie de gris mohoso en los árboles y un dorado que trastornaba mi mente lo envolvía todo la quietud los pájaros hasta el insecto que se acariciaba las antenas y yo esperaba no podía saber lo que tramaban los vientos mudos sigilosos ocultos en los médanos o en la palma de mi propia mano no creía ya ni en la piedra que sugería una nota reveladora una ruta sanadora un mapa indescifrable la punzada en el estómago y el puñetazo amargo de una transformación repentina

Invisible no es una respuesta

Podría caminar en círculos lanzarme a más o suprimir lo dicho pisotearlo podría negar destrozar lo indivisible ahuecar las luces que gotean como idiotas cayendo de la noche tristes ausentes saturadas de sal con una mentira querrá saber la sombra qué es lo que rodea a su ceguera querrá aprender la mejor forma de ignorar para que vivir sea miel por siempre y no una burda representación del alma corazón que pregunta a punto de latir si habrá lugar o es esto todo

Alucinado

Dejaste que el pasado te comiera el camino y en tránsito por el mundo te lastimaste los pies con cristales rotos una mera impresión o es el vacío que se abre cabalgaste montañas donde no había nada despedazaste al enemigo en tu mente robaste lo que quisiste mareaste el entorno amarraste en puerto seguro cantaste canciones de cuna amaste sin decirlo callaste cuando no debías hablaste sin que te preguntaran rompiste tus propias reglas te arrepentías de noche de lo que negabas de día urdías mentiras te hacías trampas comías sobras insultaste lloraste de impotencia aplaudiste en vano y lo peor moriste en una cama de hospital de otro modo hubieras sido perfecto

De pies y cabeza

Estado de gracia una innovación el día que nos reunimos en el patio para verla bostezar bebimos por los codos su boca era de fresa y yo estaba loco entonces porque ella era una máquina de inventar a la una me despertaba para contarme su pasado y ellos iban detrás de su sombra me refiero a los fantasmas algunas noches aún puedo oír los aullidos llamándola y los besos que les daban a sus fotos retocadas todo lo demás para qué recordarlo acaso el sol siga teniendo su perfume se lo puso aquella vez fue un gesto hospitalario hacia la platea baja lloró entonces para que todos la vieran desvalida y sin corpiño como una flor que se marchita lo que podría suceder de un momento a otro porque cuando menos uno lo espera ocurren las desgracias

En órbita

¿Hay alguien? hola ¿hay alguien ahí? yo estoy en este punto móvil del universo rodeado de viento y nubes en el silencio imposible de los náufragos solo oigo gotear una canilla siempre igual como un tambor el ritmo de unos pasos y el viento en los cables ¿dónde he estado? había un sitio recuerdo donde te enseñaban a vivir a hacer donde las cosas se atesoraban día tras día la vida entera y podías amar el mañana era una promesa y no te arrastraba la corriente si andabas derecho ni se caminaba encorvado a causa de las preocupaciones solo ocurría aquello que querías que sucediera y te labrabas un porvenir parecías muy convencido de tus afirmaciones llegaste a creer que tenías respuesta para todo hasta que empezaste a escuchar y ahora te sorprende la sabiduría de los niños.

Inversión del camino

Tenía la certeza de encontrar esta vez más profundo dentro y fuera del círculo que es el enigma dentro y fuera convertido en caracol en el inicio cuando la mirada se ahueca y el sol deberías conocerlo alguna vez deberías saber que este sol a veces no impresiona y otras en cambio es la caricia que adormece los sentidos empecé por buscar entre los abigarrados resortes del corazón en los mundos que se abandonan en los escondites de la luna  en el viento favorecido por los milagros  y el entretrueno de las equivocaciones allí el disparo a los sueños como agujero irremediable duele más que la pronunciación de un nombre porque las cosas que se pierden pesan y se deslizan siempre hacia abajo

Concerto para violin y oboe

A dos luces esos espacios irreverentes entre tu cuerpo y mi cuerpo las canciones de otros y la breve huella en el tiempo como las plumas descubro al fin el frío que goteaba de los árboles  y la lluvia eterna recordarás las hojas o en un papel que devoraba el viento palabras y palabras todas ellas la tarde que dedicamos a Bach