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Atardecer frente a un cuadro de Quinquela

Hagan picadillo de lo que quede Yo solo quiero los ojos para ver las flores Y que se tuesten las almendras y arome el café Oigo que jugan chicos en la calle Quiero verte una vez más desnuda entre mis brazos El resto es agua pasada A quien le sirvan Daré mis pulmones que están buenos Y el corazón Tan destrozado de sufrir por nada Si no es para morirse de risa Tantos besos mordidos a la luna Y estos lanchones de Quinquela en una sala vacía.

Las Parcas

Este fin de semana leé en promoción libre mi novela policial "Las Parcas". http://www.amazon.es/Las-Parcas-ebook/dp/B007K9WFT8/ref=sr_1_2?ie=UTF8&qid=1374847139&sr=8-2&keywords=piccolotto

Hola, este es mi perfil

Soy hombre, escritor y poeta, camino con mis extremidades inferiores no tengo ratos libres prefiero vagar si es posible por la playa siempre estoy encontrando algo interesante allí, además, entre otras cosas, creo en la resistencia del amor y sus evoluciones de victoria por otra parte sospecho  que ese mar que me mira puede que sea yo y es lo que me desespera pero después cuando sale la luna me quedo más tranquilo porque sueño que nada de lo que me he estado imaginando es verdad

Comentarios inapropiados

Dice él que todos formamos parte de este mundo aunque con distintos grados de conciencia. Últimamente las palabras del maestro me han dado que pensar, es que a veces no lo entiendo o no quiero, no estoy seguro. Diferentes grados de conciencia... ¿Qué habrá querido decir? ¿Y si todo esto no fueran más que fabulaciones? fabulaciones mías quiero decir, incluida la existencia del maestro. porque quién me dice a mí que el maestro Zen existe en realidad ¿Y de dónde saca que hay un universo fuera de mí? Cuando yo me muera las estrellas se apagarán parece que así lo he decidido Y entonces no habrá más universo para nadie el mundo se irá con el último pulso de mi corazón Y  no habrá más oleaje del mar ni las huellas de tus pies sobre la arena (otra cosa que no se entiende) Ningún recuerdo tras el abrazo de la muerte (no debería haber escrito esto)

Como los fenicios

Noche, una palabra Alas propias, dos palabras Hacerte el amor son tres palabras Navegar en tu piel, cuatro Navegamos en la palabra noche mientras hacemos el amor es una coincidencia ya en su tiempo los fenicios navegaban la piel del océano bajo la luna y no podían dormirse Lo mismo que yo esta noche, pensando en vos

La luz de tus ojos

Miré las estrellas, le pregunté al universo "¿qué puedo esperar?" Me respondí: "lo que quieras" Este espejo no es el mío a mí no me engaña no recorrí todo el camino y sin embargo tendré que pagar al usurero -Como quieras, el universo es tuyo

El Mesías, telenovela de las dos y media de la tarde

Un camino de sal una máquina de escribir y la botella vaciándose en el tacho de basura O no hay cielo para el error o estamos todos equivocados El que se lame las heridas y llora porque Dios resultó ser una glándula deriva con los peces de la superficie Es el que esquiva los panes atrapa estrellas y las cuelga en la puerta de su casa para que las noches no sean tan frías Después se queda mirándolas al borde del abismo Él, que fue campeón de las cosas que sabía hacer languidece ahora en su crisálida se desvive por hundirse en la miel Caminando bajo la  última lluvia se niega a pensar en el viento de las antenas porque entonces el frío será más frío y nada es más bello que mirar por los ojos.