De idas y vueltas va este cuento
desmadejado por lo que dio
a descalzos y necesitados
desmadejado por lo que dio
a descalzos y necesitados
y todo por el trance
de volver a empezar
en una ciudad extraña
en una ciudad extraña
incolora y rotunda
de peces con ojos abiertos
que aún parecen espiar
sus malignos entresueños
escapar como fuera
esa era la señal
no fue el mejor comienzo
no fue el mejor comienzo
para una gloria sustancial
pero sigamos adelante
porfiaban con ardor
en algún lugar andará
el eslabón que buscamos
este mundo es muy pequeño
para nosotros dos
cuestión de alterar el paisaje
con pinceles rojos en sangre
y donde haya lágrimas
que se queden en los huesos
fuiste la araña más sola
que existió sobre la tierra
al robarles los colores
privilegio de la infancia
y de esa forma los sonidos
escaparon de la lluvia
y cuando ya no nacieron semillas
de una boca sin palabras
en el viento de una esquina
en direcciones contrarias
se soltaron las manos
extraviándose en la noche
de una calle de Seúl
no fue buena la idea
de barajar cartas ajadas
el eslabón de oro
o debió ser otro
o nunca existió
a miles de kilómetros
de su maldita cadena

Comentarios
Publicar un comentario