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Fiesta en el castillo (13) Pleamar

Seguí en la misma dirección  
no podía equivocarme  
si avanzaba en esa línea
con el mar a mi derecha
haría una exploración ordenada 
sin caminar en círculos

no muy lejos de ese punto
fuera destino o casualidad
alcancé a entreverlo
ahí estaba al fin el castillo
como aguachinado 
en lo alto de un promontorio 
imponente y sombrío a la vez
muy inapropiado eso sí para una fiesta

apenas iluminaban parte de su fachada 
unas antorchas humeantes 
lo que me hizo dudar si valía el esfuerzo 
de trepar tan alto 
cuando la fiesta debía de haber terminado

mientras  me lo cuestionaba
sin quererlo había empezado a remontar 
aquella montaña volcán o lo que fuera
cuando me detuvo una fuerte presión en los oídos
como cuando viajo en avión
y se producen cambios bruscos de altitud 

además advertí que a mis espaldas
a pocos pasos 
se aproximaba una multitud
forcejeando desesperadamente
para escapar de las enormes olas 
que escupía el mar 



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