Seguí en la misma dirección no podía equivocarme si avanzaba en esa línea con el mar a mi derecha haría una exploración ordenada sin caminar en círculos no muy lejos de ese punto fuera destino o casualidad alcancé a entreverlo ahí estaba al fin el castillo como aguachinado en lo alto de un promontorio imponente y sombrío a la vez muy inapropiado eso sí para una fiesta apenas iluminaban parte de su fachada unas antorchas humeantes lo que me hizo dudar si valía el esfuerzo de trepar tan alto cuando la fiesta debía de haber terminado mientras me lo cuestionaba sin quererlo había empezado a remontar aquella montaña volcán o lo que fuera cuando me detuvo una fuerte presión en los oídos como cuando viajo en avión y se producen cambios bruscos de altitud además advertí que a mis espaldas a pocos pasos se aproximaba una multitud forcejeando des...