Era un vértigo de palmeras aquel mudo escenario donde crecían estos señores nada prácticos vivían de sus firmes teorías y morían de indigestión al atracarse con tantas palabras a la hora de soñar era un dilema para ellos encontrarle la vuelta a este problema había algo más estaba el pueblo que trajinaba con los ojos dados vuelta hacia dentro donde crecían sus alas como mariposas así en las horas quietas cuando se relajaban estiraban sus piernas de placer en una cama sin límite pies ni cabeza burbujeando cual peces en las esquinas de sus profundos océanos