Círculos concéntricos

Ni por un momento te apartarás del círculo
es quien te lleva
el que te guía con marca de fuego
el espacio que te envuelve
ese equilibrio inquietante
entre aguas
la boca que reclama un sonido que la endulce
y cuantas más vueltas
cuanto más gravites
sin peso vertical
más se agrietará en la forma 
y en el centro
como un estallido
a dónde vayas 
allí estará
no recordarás las repeticiones 
el reloj perfecto de cuerda inalterable
sincronizado a la milésima de segundo
pariendo a la misma hora
una y otra vez
diciendo las misma cosas
con variaciones
muriendo puntualmente
para volver a empezar
es el círculo que cautiva
Pero luego está este otro círculo 
el de  los polos aplastados
a ese se le torció el sextante
causa terror ver cómo devora a sus propios hijos
y escupe los huesos 
o los vomita
dice que está muy mal
lo que mañana verá bien
y se enreda en una palabrería hueca
que nunca conduce a nada
Este círculo hace renguear al otro
con quien desentona y desencaja