Caminarelcero

 

 De la indiferente procesión en listas y desenlaces según maneras de forjarse inscriben los diagramas en perfectos pentagramas de pretendidas victorias  mientras que un hombre de andar sumariado en una esquina graba a fuego en su retina la porfía del campeón y al amparo de un farol  imagina alzar el vuelo pues si hay camino en el cielo  solo abierto a las estrellas  en un río de cometas nada podrá con el amor y en  histórica juntada acariciar esa ilusión y es todo lo que quería más que el oro de un tesoro  que jamás ha encontrado confía en su  talismán para clavar un resultado hoy por fin las cuentas dan vamo' campeón carajo

 

 

Noticias de una sombra la flor intacta en la repisa requiere mayor espacio  en suspenso por el humo neblinoso en esta ciénaga como un hilo alrededor del cuello que sumerge la fortuna lo dirá abriendo o no sus fauces  o "te esperamos en el camino de los caracoles" estaba el hombre en  su puesto solo pero sitiado  como nunca lo esperó entre sus manos el fusil temblaba y en su mente unas voces familiares le reclamaban volver a casa  a las calles y al concierto de las tardes serenas de sol imágenes descalzas tibias en la rambla y el mar  luego tomar el camino para otro encuentro si eso era pereza intelectual nunca lo supo cuando entrevió avanzar emboscados entre las ramas uniformes y voces  la brisa susurró unos vapores cenagosos a medio besar apretaba entre los labios la cruz que otorgaba el capellán antes de despachar a los soldados al frente él no creía en talismanes ni en la suerte que ocultan las medallas  pero se sabía acorralado  como...

 Del gato y la mariposa a sus miradas inquietas las orquídeas parecen estar en desorden es todo lo que sé  y otra vez el gato y su mirada ahora directa a la pecera donde naufragan los barcos que ya me imaginaba nunca se queda quieto detrás del vidrio humoso estrellado de lluvia entre intensiones superpuestas y el mar prisionero primero iba el veneno después las risas con qué intensión mientras tanto los pequeños nadadores  burbujean historias de rutina horas felices entre papeles mojados y ahí estaba yo tendido panza arriba  entre vos y los restos de la noche en el tapiz del tiempo más nube  que sol prieto en un sueño etílico