Caminarelcero

Podía palparlo al entrar en el desierto de tu piel que no eras más que un latido de lejanos recuerdos que estabas golpe por golpe rasgando hambrienta tejidos en hilachas habrás danzado bajo la lluvia corrido descalza siniestra y voraz escupiendo las semillas  de tantas horas sin vos que he perdido la cuenta camino de espinas sin canciones en el cuerpo mientras la vara que juzga desguaza y miente con sus buenas intensiones y dirás que no querías  que no sabías nada de esto sin embargo no has dejado de rodar al filo siempre de un punto muerto

El lado de las sombras ese cuchillo afilado que piensa en el mejor de los casos como carne es la piedra del afilador que ronronea y nunca dejará de chirriar  con su mustio canto de grillo mientras los tacos que resuenan en el suelo se alejen  como si no pudiera uno dejar de recordarlos

 

Desde aquí  centro de este cuerpo  todavía puedo escuchar el ronroneo de tus latidos eco ronco que se va resquebrajando  sin control sé que nos conviene dejarlo en suspensión del hilo flama una fórmula a la luz de las pupilas ciegas como cargar las balas de todas las guerras  sólo por  un refugio mi fuego y fuera esa mi única razón pero los dos sabemos  lo he estado pensando podría seguir así inventando excusas continuar en letargo excusas excusas de incapacidad rutina atroz  que acorrala saltar al vacío es eso? bueno ya lo he hecho al volver a empezar 

Tan lejos como el viento que azota tus entrañas este núcleo transparente despojado de mentiras lo pongo a tus pies porque no figuro entre los cuatro principales en tu lista de recuerdos y porque no poseo distancias guardadas en secreto no quiero nada  no pretendo nada más de mí solo aquello que pueda dar} no es mucho se trata de todo  lo que soy

Por debajo de la piel este cadáver  ingrato por siempre  traidor una vez más se ríe de nosotros al pisotear el castillo que he construido para amarte olvida que lo hemos creado como sobrevivientes  con el soplo de una pluma  que debía rodar por el aire indefinidamente