Te prometo el espacio que quede entre los dos el día que me ausente que ya no me menciones en tus comentarios y olvides que fui yo quien una vez te enseñó que había un sitio fértil para plantar nuestros sueños .... hoy sigo pensando que si uno está seguro de lo que promete eso no es una promesa una promesa conlleva el peligro de perder es un salto al vacío que se da con la esperanza de que el aire amortigüe la caída deberías pensar seriamente en no prometer nunca si no estás seguro de poder cumplir con tu palabra claro que entonces serías otro cobarde un cobarde más en la larga lista cuando la vida exige que tomes riesgos hay que estar dispuesto a estrellarse contra los adoquines de la cordura