Esta moneda grito mudo aún corre como fuego por unos caminos que no puedo recordar fue en algún sitio de mis horas desiertas cuando amarraba un barco allá quién sabe dónde recuerdo que se desgañitaban las gaviotas para festejar ciertas ideas ya pasadas de moda la sangre entonces fluía como el amor y el vino en la lengua de la noche un texto raro en el que decías que el sol había muerto y no había nada en la heladera para comer solo estábamos nosotros