Soñé con las manos de Yuja jugando en el teclado con un estanque de peces y los ojos que apagan la tormenta y olvidé las voces que llaman desde sus huesos con hilachas de palabras estabas tendida en tu desnudez la lluvia inundaba los rincones de la oscuridad como un barco de papel desviado lejos de su rumbo