No deberías enamorarte por mil razones que ennegrecen el cielo ya te lo he dicho es este mar en los ojos que ocultan las palabras horizonte en blanco páginas sin escribir lo que busques no lo encontrarás y quien te llame, con el brillo de la certeza se disuelve en uvas mano de sal púrpura de la venas por un camino que conduce a tesoros enterrados piedra hueca. no te enamores ¿amarías con la soga al cuello por impulso? deberías encerrarte en tu caparazón protegerte de la luz cegadora sentarte en las ruinas de tu ser ocultarte en las sombras para que la lluvia ni el odio te alcancen para no herir para que no te roben. que no te entren las balas ni te duela tu cobardía de piedra muda.