Al deambular por la fiesta de la vida me rodeo de cosas que ya no existen y sin embargo arden con el viento del verano por eso ésta noche a las doce en punto escaparemos del bullicioso baile y nos ocultaremos en el corazón de una manzana
Si caigo dormido no me despiertes porque cuando pase la tormenta quiero trabajar las palabras sin apuro en las calles donde llovía siempre llovía dentro de mí como piedras que se golpean unas con otras deja que duerma para soñar las palabras que puedan despertarte