Caminarelcero

Fue una sensación o las cosas perdían sentido no eran lo que creía o ya no creía en nada porque nunca fueron más que un juego ilusorio la sombra de un árbol y una voz que cuanto más cerca más lejos parece y cuanto más inalcansable más  me habla y juega conmigo su propio juego

En este laberinto he notado que se pierden las hebillas otras veces caminé por el mismo sendero y no es que desespere ni pida explicaciones tampoco me incomodan los suspiros de Eduard Elgar solo que oigo susurrar estas voces por lo que quiero que me digas desde tu cuarto de soltera ahora que llueve si la canción de las chicharras se adormecerá y sobre todo qué fue de aquellas cosas que busco y deberían estar en alguna parte con los perfumes que rondan la piel en un pliegue del universo aunque según he podido constatar él no se ocupa de lo efímero nunca lo he visto llorar y si alguna vez me pareció se trató del viento

Tan frágil tan incierta que no parece real sobrevolando techos y corazones donde duerme ella ha decidido nuevamente apartarse de la arena y de las hojas porque la arena calla y las hojas susurran a través del cristal se ha proyectado esta noche y sin aviso fruto de una mente perturbada abrió un tajo en la luna y luego se hundió toda entera porque como ella es conciencia sabe lo que quiere que las uvas rezumen y las moscas que también saben de transformaciones tengan una fiesta en paz